Las crónicas sangrientas se
han convertido en el pan de cada día en los diversos medios de comunicaciones a
nivel nacional.
Escalofriantes estadísticas
policiales nos revelan que diariamente son asesinados más de 5 personas bajo la
modalidad del típico ajuste de cuentas, sin contabilizar la ola delictiva que
viene cobrando otras víctimas.
Enfrentamientos armados,
explosiones de bombas, cadáveres arrojados en plena vía pública como
consecuencia del ajuste de cuentas del narcotráfico han convertido la ciudad de
Lima, en la tierra de la venganza o tierra de nadie.
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El terror del siglo XXI |
Vía
pública
La ola delincuencia mantiene
en vilo a la ciudad, Lima, hace unas horas fue encontrado el cuerpo sin vida de
Walter Rafael Burgos Fernández, Juez Provisional del Séptimo Juzgado de Familia de Lima, en plena Panamericana
Norte, en el distrito de Los Olivos, a la altura de Alfredo Mendiola con
Angélica Gamarra.
En la madrugada un presunto
marca que trató de asaltar a una pareja en Los Olivos, fue encontrado sin vida
dentro de un carro abandonado en una calle en la urbanización Palma Real.
La pregunta que todos nos
hacemos: ¿Qué medidas tomará el gobierno para frenar la ola delincuencial en
nuestro país?, ¿Por qué no sale el Ejército Peruano a patrullar la ciudad?,
interrogantes que solo nuestro primer mandatario podrá responder.
La delincuencia no tiene
límites, ahora ya es común en los barrios populares que los delincuentes
arrojen granadas o explosivos a los negocios cuyos dueños se niegan a ser
extorsionados.
Enfrentamientos armados en
cualquier avenida entre bandas rivales y crímenes a manos del “sicariato” son
parte del mundo cotidiano del hampa que ahora no solo se dedica asaltar bancos,
farmacias, tiendas, ahora el blanco son los concurridos restaurantes donde solo
el dinero, sin importarles la vida de la
gente.
Alcaldes
Los alcaldes jueguen un rol
importante para enfrentar el tema de la seguridad ciudadana, debiendo encabezar
una lucha frontal contra el hampa, uniendo fuerzas con la población y las
autoridades policiales.
Es hora de unir fuerzas y
enfrentar juntos este flagelo que tanto daño le hace a nuestro país, enlutando
hogares, dejando niños en orfandad.
Y la principal estrategia
para combatir al crimen organizado es equipar a la Policía Nacional con
unidades móviles, modernos equipos de comunicaciones, chalecos de última
generación, armamentos y municiones.