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miércoles, 27 de mayo de 2015

Tierra de nadie

Las crónicas sangrientas se han convertido en el pan de cada día en los diversos medios de comunicaciones a nivel nacional.

Escalofriantes estadísticas policiales nos revelan que diariamente son asesinados más de 5 personas bajo la modalidad del típico ajuste de cuentas, sin contabilizar la ola delictiva que viene cobrando otras víctimas.

Enfrentamientos armados, explosiones de bombas, cadáveres arrojados en plena vía pública como consecuencia del ajuste de cuentas del narcotráfico han convertido la ciudad de Lima, en la tierra de la venganza o tierra de nadie.

El terror del siglo XXI
Vía pública  
La ola delincuencia mantiene en vilo a la ciudad, Lima, hace unas horas fue encontrado el cuerpo sin vida de Walter Rafael Burgos Fernández, Juez Provisional del Séptimo  Juzgado de Familia de Lima, en plena Panamericana Norte, en el distrito de Los Olivos, a la altura de Alfredo Mendiola con Angélica Gamarra.

En la madrugada un presunto marca que trató de asaltar a una pareja en Los Olivos, fue encontrado sin vida dentro de un carro abandonado en una calle en la urbanización Palma Real.

La pregunta que todos nos hacemos: ¿Qué medidas tomará el gobierno para frenar la ola delincuencial en nuestro país?, ¿Por qué no sale el Ejército Peruano a patrullar la ciudad?, interrogantes que solo nuestro primer mandatario podrá responder.

Extorsionadores
La delincuencia no tiene límites, ahora ya es común en los barrios populares que los delincuentes arrojen granadas o explosivos a los negocios cuyos dueños se niegan a ser extorsionados.

Enfrentamientos armados en cualquier avenida entre bandas rivales y crímenes a manos del “sicariato” son parte del mundo cotidiano del hampa que ahora no solo se dedica asaltar bancos, farmacias, tiendas, ahora el blanco son los concurridos restaurantes donde solo el dinero, sin importarles la vida de la gente. 

Alcaldes
Los alcaldes jueguen un rol importante para enfrentar el tema de la seguridad ciudadana, debiendo encabezar una lucha frontal contra el hampa, uniendo fuerzas con la población y las autoridades policiales.

Es hora de unir fuerzas y enfrentar juntos este flagelo que tanto daño le hace a nuestro país, enlutando hogares, dejando niños en orfandad. 


Y la principal estrategia para combatir al crimen organizado es equipar a la Policía Nacional con unidades móviles, modernos equipos de comunicaciones, chalecos de última generación, armamentos y municiones.