Mientras, la delincuencia se
apodera de las calles, la Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables,
Marcela Huaita Alegre, se desplaza hasta la cuadra dos de la avenida Jorge
Chávez, en dos carros con lunas polarizadas, estacionándose al frente de una
peluquería, donde ya había separado su cita para una sesión de peinado.
A nadie le importa lo que
ella haga con su dinero, lo que deja en claro es que utiliza dos móviles
asignada al estado para realizar sus sesiones de belleza y lo peor de todo es
que un contingente de ocho guardaespaldas la custodian.
Ahora, que puede decir la
flamante ministra de la mujer, que tanto se ufana de ser defensora de la
defensora de los más necesitados.
Señor, Primer Ministro, Señor
Presidente de la Republica y autoridades gubernamentales, quien controla el uso de los vehículos del
estado y la contratación de los guardaespaldas.
Esta grave denuncia que hago
públicamente y exijo al gobierno una explicación sobre el uso indebido de vehículos
y de seguridad, mientras que la delincuencia tiñe de sangre las calles.
Señor, Ministro del
Interior, mientras que usted apaña a la Ministra de la Mujer, en sus comisiones
de belleza, un efectivo policial fue asesinado en la Carretera Central por salir
en defensa de unos pasajeros.
¿Qué opinan los peruanos
sobre esta grave denuncia que pongo de manifiesto?